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Se nos fue Tata Carlotita Avila Reza, viuda de Berúmen, la valiente mujer que, tras la muerte de su esposo médico hace 45 años, tomó en parte su lugar y, con el paso de los años, trajo al mundo a incontable cantidad de niños en un tiempo en el que no existían instituciones de salud.
Carlotita falleció el 2 de noviembre, quizás porque la muerte quiso tenerla como invitada de honor en su fiesta, a dos días de cumplir 93 años de edad. Carlotita Ávila, en su labor de partera, tuvo que viajar en burro, caballo e incluso en bicicleta para acudir a rancherías y caseríos y poder atender a mujeres parturientas.
Cuando le pagaban, bien; si no le pagaban, la cuenta se acumulaba para el siguiente crío. Quien escribe vivió sus primeros 18 años siendo vecino de Tata Carlotita y puede enorgullecerse de considerarse como su hijo, porque en su casa entraba como si fuera la mía.
Luchita, Margarita, Hortencia, Virginia, Enriqueta fueron su familia. Luchita y Enriqueta se adelantaron en el viaje que ella emprendió hoy. Quienes la conocimos pedimos a Dios que la trate con benevolencia y le premie el trabajo que realizó en la tierra. Descanse en paz, Tata."
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